solo a Dios se le ocurre

Isa 7:14 "Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y Le pondrá por nombre Emmanuel (Dios con nosotros).
Luk 2:1-7 Aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado (el Imperio Romano). (2) Este fue el primer censo que se levantó cuando Cirenio era gobernador de Siria. (3) Todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad. (4) También José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén (Casa del Pan), por ser él de la casa y de la familia de David, (5) para inscribirse junto con María, comprometida para casarse con él, la cual estaba encinta. (6) Sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. (7) Y dio a luz a su Hijo primogénito; Lo envolvió en pañales y Lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Solo a Dios se le ocurre...
Celebramos la temporada navideña, una de las más intensas del año, todo lo que esta significa, las compras, la música, la comida, en fin, una de estas épocas que hace la gente enloquecer porque hemos caído presas del consumerismo rampante. Ya navidad significa comprar, embrollarse, rajar las tarjetas de crédito.
Pero la realidad es que esta tan especial época celebra lo que solo a Dios se le ocurre. Esta frase es muy usada por los puertorriqueños para destacar aquellas ocurrencias que por lo general pueden sonar descabelladas, ingeniosas, fuera de lo común. Muchacho, a ti nada más se te ocurre… así le decimos especialmente a los niños cuando nos presentan una idea sin sentido o una ocurrencia infantil. Cuando surgen ideas que pueden resultar simpaticonas pero no tienen nada de lógica en ellas.
Una vez cuando niño mi mamá salió a casa de la vecina por aproximadamente 10 minutos. Ella siempre nos hacia un ponche de jugo de uva y yemas de huevo que era riquísimo. Mis hermanos y yo estábamos viendo televisión y a mí se me ocurrió hacer el ponche. Por cierto tenía como 8 años. La cosa es que me puse a romper huevos en la licuadora, cuando iba como por el numero 9 llega mi mama y me dice ¿Qué tú haces? Estoy haciendo ponche, respondí, ella me dice pero si eso lleva más que una yema de huevo, muchacho a ti nada más se te ocurre ponerte a hacer eso sin saber. Por demás está decir que tuve que recoger la cocina con la ayuda de mami.
A Dios nada más se le ocurre... le diríamos al Señor si nos hubiese narrado el plan que tenia para enviar al Salvador que hoy adoramos en esta mañana. Si Dios hubiese hecho una encuesta de qué pensábamos los seres humanos acerca de la llegada de Jesús al mundo le hubiésemos dado cero o “F” a su plan. Nada de lo propuesto nos habría parecido lógico, ni coordinado, ni astuto,… chico Dios, solo a ti se te ocurre…
Porque a quien se le ocurre…
• Enviar a Jesús a nacer en un escándalo social, María podría ser una niña de 13 a 14 años, edad cuando en Israel las mujeres se comprometían para casarse con los varones quienes abandonaban el nido familiar a los 30. A quien se le ocurre poner el salvador en un ambiente de dudas, cuestionamientos sociales, señalamientos de las personas, me imagino una vecina muy amada de allá de Naguabo que siempre decía en casos como este: “esos dos se comieron el bizcocho antes de la boda”. Una niña frágil, indefensa, cargando en su vientre algo que no podría explicarle a nadie porque duramente le creerían.
• Enviar a Jesús en la pobreza extrema, a ser concebido en un establo de animales y puesto en un comedero, envuelto en los trapos que pudieron ser hallados por la pareja: le recuerdo amados míos que no habían mi pampers ni huggies en este tiempo. Las peores condiciones sanitarias, el sentido de ausencia de todo más grande, en soledad (no se menciona que nadie de la familia de la pareja los acompañara).
• Hacerse vulnerable, exponerse al asecho de los que no le querían ver nacer. Los pobres de la tierra siempre han vivido a expensas del deseo de los poderosos. Ayer contaba nuestro Pastor General que había estado en una región en El Salvador donde una tribu indígena entera había sido aniquilada por una compañía minera en complicidad con el gobierno por apoderarse de las tierras que habían ocupado por miles de años para explotarlas para la minería. Dios se hizo vulnerable en su encarnación en la personita de Jesús al celo de Herodes quien lo buscó para matarlo.
Dios, solo a ti se te ocurre…
Porque de eso se trata la vida de fe, Dios a través de Jesús nos muestra lo que espera de sus hijos e hijas para su vida de fe. La fe es que por la confianza en la soberanía y el poder de Dios que va acompañando a su pueblo, aprendamos a vivir en la expectativa de un Dios que tiene la capacidad y la costumbre de sorprendernos.
Como muchas veces hoy te invito a salir al encuentro de un Dios que nos sorprende…
Porque la vida de fe es según el ejemplo de la encarnación de Jesús es
1. Un encuentro con las posibilidades de Dios: los caminos de la vida que parecen no tener sentido, la soledad, la enfermedad, el abandono de los que te decían que te amaban, el sentimiento de que no podemos continuar adelante cuando hay retos grandes en la vida, todas esas circunstancias que cuando las vivimos, no parecen tener sentido, pero cuando miramos desde la óptica de la fe nos damos cuenta que Dios está con nosotros/as construyendo una vida llena de sus amor, cuidado y presencia que nos hace crecer, fortalecernos, construir una fe que no da espacio a la duda si Dios nos va acompañando. Si miras hacia atrás de tu vida y alguna de esas experiencias que te hicieron crecer Dios te la hubiese contado antes de que ocurriera, posiblemente hubiésemos dicho, Dios, a ti nada más se te ocurre… pero así es el Dios que camina con nosotros/as, la lógica y el sentido de seguridad no abonan a la fe. La fe no es el renunciar al buen juicio, si es atreverse a caminar de la mano de un Dios que tiene la capacidad de sorprendernos. La vida de fe también es
2. Un salto cualitativo al vacio de posibilidades en Dios: en la vida hay que atreverse a ser creativo para vivir en fe. La misma creatividad que Dios usa para hacer sus planes con Jesús la usará contigo y conmigo. Pero la creatividad a veces significa riesgo, aventura, posibilidad de que las cosas no salgan bien. A veces hemos planteado un cristianismo lleno de tanta formalidad y cuidado que parece que no contamos con un Dios creativo e ingenioso. Ayer nuestro PG contaba envuelto en lagrimas de emoción cómo sus 4 hijos, cuando muy pequeños, lo “obligaron” a recoger un alcohólico de la calle y montarlo en su carro. Aquel ser humano conocido por “veterano” murió unos días después en el hospital. Pero sintió el amor de una familia de fe en su último tiempo, Jesús lo visitó por el empeño de cuatro chicos que no sabían cuantas enfermedades aquel personaje le podía pegar, cuanto arriesgaban al montar aquel desconocido. pero así es la fe, atreverse a caminar de la mano de las posibilidades de Dios, actuar y obrar en fe y por fe. Pido a Dios que nos saque de lo convencional, para arriesgarnos a caminar cada día “como viendo al invisible”. La vida de fe según el ejemplo de Jesús es
3. Hacerse vulnerable a los planes de Dios para tu vida, mi vida, la vida de esta congregación: ¿te has preguntado que espera Dios de ti? ¿Estarás viviendo eso que Dios desea que se cumpla en ti? Aunque Dios siempre cumple su propósito, los seres humanos nos resistimos a sus planes. Porque exponerse al pan de Dios es abandonar el falso sentido de seguridad en el cual nos refugiamos. Un ejemplo: hace tres años atrás todo el mundo pensaba que si tenía trabajo en el gobierno tenía “seguridad” entonces llegó un huracán llamado Ley 7 que tumbó muchas chozas. La única cosa segura en esta tierra es la fidelidad y el amor de Dios, por tanto hay que atreverse a caminar de su mano, darle espacio a lo que Dios desea hacer en tu vida y mi vida. ¿Qué Dios tiene como plan para esta congregación? ¿estaremos haciéndonos vulnerables, dispuestos, abiertos al plan de Dios o queremos retener el control para sentirnos seguros/as de lo estamos haciendo? ¿refleja nuestra vida como personas y como congregación que estamos dispuestos a ser vulnerables a lo que Dios quiere hacer? ¿se refleja en nuestra adoración? ¿se ve en nuestras actitudes? Un profesor del SEPR, Dr. Jimmy Vargas nos contaba un día que cuando estaba estudiando su doctorado en Chicago fue a una Iglesia enorme un domingo en la mañana. Lo recibió en la puerta un pastor, quien tenía la toga de doctorado de la universidad que el estudiaba. Notó que solo habían 9 ancianos en la congregación. luego del servicio, conversó con el pastor y le preguntó por que solo habían 9 ancianos, de donde salía el dinero para pagar su salario, el mantenimiento de aquel templo que podía rondar los 6,000 mensuales. El pastor respondió: “esta Iglesia era una de las más grandes del área, tenía alrededor de 3,000 miembros. Hoy solo quedan 9, cuando llegué aquí me ofrecieron un salario de 12,000 dólares mensuales, para que los pastoreara a ellos, no les interesa que la Iglesia crezca, ya que esta comunidad ha cambiado, ahora viven muchos hispanos aquí y ellos no quieren atraerlos. Solo estoy cumpliendo lo que me pidieron. Si la historia es de otros, decimos ¡que horror!, pero les cuento esto para ilustrar que nos podemos cerrar a hacernos vulnerables a los planes de Dios. por demás está decir que ese templo cerrará pronto.

Dios, solo a ti se te ocurre: que estemos envueltos en luchas ambientales, que tengamos un proyecto de tutorías, que las damas hagan proyectos de manualidades, que demos películas por la comunidad, que hagamos escuelas de verano para atender niños que la mayoría quizás nunca vendrán a la Iglesia….
¿Qué más estará planificando Dios contigo y conmigo?
¿Te atreves a caminar a ese plan descabellado??