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viernes, 8 de noviembre de 2013

El cordero y el león en la plaza de Salinas

Isa 11:1-9 Lucas 4 El cordero y el león en la plaza de Salinas Esta semana antes de llevar a mi amado hijo Héctor Adrian a cuidar a casa de sus abuelos lo observaba jugando con un camión en el cual se montan los animales del zoológico de juguete que ocupa toda la sala de nuestra casa. En su inocencia tan hermosa el montó al mismo tiempo un león con una vaca, una cebra con un tigre, todos juntos. Me reía al verlo pensaba “que clase de banquete se van a dar esos animales, bendito el nene no sabe” pero al leer el texto bíblico de Isaías me doy cuenta que el que no sabe nada soy yo y con su dulce inocencia mi amado hijo me hizo ver que el anhelo del Dios bíblico en todas las edades es que se establezca su Reino en donde el cordero y el león crían sus cachorros juntos, donde es revertido el efecto dañino y toxico del pecado y el ser humano vuelve a vivir en la presencia del Creador en paz, gozo, armonía perfecta entre todas las cosas. Ese anhelo se ve en la persona de Jesús cuando en enseñándonos el Padre Nuestro dijo “venga tu Reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. El deseo de Dios contrario a lo que a veces escuchamos decir a muchas personas creyentes es llenar la tierra con su gloria como dice Isaías y que esa gloria transforme la tierra, el caos en paz, el dolor en sanidad, la tristeza en gozo, lo temporero en eterno. Por eso Cristo se encarna para transformar la historia humana en una de redención y reconciliación. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia nos dijo Jesús. Por tanto en esta mañana, quiero afirmar que Dios no necesita una Iglesia que viendo las cosas difíciles recurra a soluciones escapistas. Decir que las señales se están cumpliendo es hacer una mala interpretación del apocalipsis. Cuando en medio este mundo dolido y convulso una persona acepta a Jesús como salvador, cuando un joven rechaza las ofertas tentadoras del mundo y decide seguir a Cristo, cuando un enfermo se levanta de su cama con la ayuda de manos amigas solidarias, cuando la depresión es quebrantada por la imposición de manos y la oración, entonces creo que las señales se están cumpliendo, Dios está sanando, liberando, cuando así trabajamos para expandir los horizontes del Reino de Dios entonces se cumple el clamor del Espíritu y la Iglesia en el Apocalipsis, que dice Jesús, estamos haciendo tu voluntad ven por favor y redime la creación, redime nuestras vidas, transforma nuestra historia para gloria de Dios. Tenemos que ser una iglesia valiente, que proclama que ha llegado el tiempo bueno para acercarse a Dios. Una Iglesia que conoce que su Salvador la llama a anunciar esperanza donde no la hay, a llevar perdón donde existe el dolor y la sed de venganza, que habla de gozo (diferente a la alegría) en medio de las tribulaciones que cada día nos aquejan. Estas aquí en esta mañana no por esas cosas de la vida, sino porque Dios te ha salvado y te quiere usar para expandir su Reino. Estas aquí porque en su perfecta voluntad Dios está tratando contigo. Tanto Dios está trabajando en nuestra vida como individuos así como comunidad de fe la cual se estableció aquí con un propósito sagrado. Queremos afirmar ante este hermoso texto que; 1. Dios te llama: ¿escuchas su voz? ¿has podido ir entendiendo cada vez más claro tu propósito en la vida? Dios te trajo hasta aquí para que en la vida de comunidad de fe descubras el propósito de Dios para tu vida. Esto es un proceso que nos toma toda la vida, pero hay que ser intencional, proactivo e incansable en la búsqueda de Dios para entender el propósito de Dios para nuestra vida. Eso nos abre el entendimiento para poder comprender nuestra historia personal y como todos los caminos recorridos (buenos o difíciles) han sido parte del moldear del espíritu santo en nuestra vida. También queremos afirmar que 2. Escuchamos el llamado de Dios como comunidad de fe: la fe no es para vivirla como el llanero solitario. Es para vivir la experiencia de la salvación y la vida abundante en relación, comunión y amor con mi semejante. La Iglesia Dios la puso aquí hace mas de cien años para prepararnos para la fe, y para usarnos como instrumento. La pregunta que debemos hacernos a la luz del llamado de Dios es la siguiente (aguántese que es dura) ¿estamos cumpliendo la misión específica de Dios para esta congregación o hemos creado una que complace nuestros deseos y exigencias? Todo creyente es llamado a predicar pero ¿a quién? ¿Dónde está nuestra misión aquí en Salinas? ¿Qué proyectos o trabajos tenemos que hacer como Iglesia? Dios nos llama a vivir en comunidad y a ser una Iglesia “PERTINENTE” para la sociedad moderna. No es cambiar el mensaje, el pecado es pecado, pero transformar nuestras estrategias de comunicación del Evangelio para que estas sean pertinentes a la gente que Dios nos llama a servir y no sean por el compromiso de llenar un papel de trabajo. También afirmamos que... 3. Dios ha llenado este Templo con su Gloria para que como obreros expandamos las estacas del Templo hacia donde nos dirija el Espíritu: ser obreros que ven la gloria de Dios y bajan de esa gloria con sus rostro brillante por haber estado en la presencia de Dios y va a cumplir su llamado como parte de contagiar a otros con esa gloria hasta que el conocimiento de la gloria de Dios cubra la tierra como las aguas cubren el mar. Para que cuando Jesús venga nos sorprenda haciendo su voluntad, anunciemos su esperanza, para que un día el cordero y el león estén sentados en la plaza pública de Salinas y la gloria del Señor cubra esta ciudad como las aguas cubren el mar. Al llegar a la mesa del Señor afirmamos que tenemos esperanza de ver realizado el sueño de Dios para la humanidad.

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