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martes, 23 de febrero de 2010

Estudio Biblico: la Cuaresma y el ayuno

Cuaresma, Tiempo de ayuno y reflexión
Cuaresma comienza el miércoles de Ceniza y termina antes de la Cena del Señor del Jueves Santo. Son 40 días de preparación para la Pascua. La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza entre otras cosas, el retiro de Jesús 40 días en el desierto previo a su ministerio y el retiro de 40 días de Moisés en el desierto. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo Judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles están llamados a reforzar su fe mediante la reflexión. Es, por excelencia, el tiempo de conversión. Según León de Alejandría, uno de los padres apostólicos de la Iglesia, la Cuaresma es “un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón y una práctica perfecta de la vida cristiana”
Hoy hablaremos sobre el ayuno del Señor según el modelo de Isaías 58
• El pueblo reclama a Dios que aunque han sido obedientes y han ayunado y buscado su rostro no reciben recompensas o respuestas de Dios como las esperan.
• La respuesta de Dios (v. 3) es que el pueblo ayuna para su conveniencia.
• Trataban de mostrarse tristes, famélicos, hambrientos
• Se envolvían en riñas y peleas entre el pueblo
• Esclavizaban a sus trabajadores, no eran solidarios con los demás.
• El ayuno que Dios espera de su pueblo es uno que busca restituir el propósito y designio sagrado para la vida humana.
• Quiere hacer reconocer al ser humano que ha sido creado para gloria de Dios, no para ser esclavo de nada, ni aun de nuestro estomago. Es más que la mera abstención de tomar alimentos. Hay otros asuntos que resolver para que nuestro ayuno cumpla el propósito de Dios para nuestras vidas.
• Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Nuestra incapacidad de reconocer la divinidad (pecado original - Gen. 3) nos aparta del propósito de Dios para nuestras vidas.
• El ayuno reconoce nuestra necesidad de estar cerca de Dios para cumplir nuestro propósito y llamado.
• Isaías 58: 6-7
• El ayuno es un tiempo de conversión para operar en la libertad del Espíritu (2Cor 3:17). Es un tiempo para reconocer las obras de Dios en nuestras vidas y afirmar las mismas con acciones concretas de fe.
• El reconocer que hemos sido creados con un propósito y que debemos echar mano de la naturaleza divina que Dios nos otorgó no conduce a la vida abundante que rompe todo yugo de esclavitud. Ver Isaías 58:8.
• lo que Dios nos otorgó como naturaleza nadie nos puede separar de la misma, mas nuestra atención puede ser distraída del propósito de Dios.


Las implicaciones para nuestro tiempo del ayuno en cuaresma
 Reconocer aquellas cosas que niegan que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y apartarnos de ellas
 Reconocer aquellas cosas que demandan nuestra atención y llegan a esclavizarnos para romper con su señorío sobre nuestras vidas
 Recuperar la confianza de que somos hijos e hijas de Dios creados a su imagen y semejanza
 Declarar que no hemos sido creados para ser esclavos ni para esclavizar a nadie
 Reconocer la encarnación de Cristo como signo de santificación para la carne.
 La santificación definida como la recuperación de la naturaleza divina que nos fue otorgada.
 Apartarnos de las cosas que no aportan a la santidad o que no nos permiten reconocer la santidad en el otro y la otra
 Animar la fe en el poder liberador de nuestro Dios y echar mano de esta libertad.
 Nuestra lucha no es contra sangre y carne… en otras palabras no es una lucha con nuestro físico, sino contra aquello que atenta contra el deseo de Dios para nuestro físico como imagen de la gloria de Dios.
 La lucha no es contra el semejante, el es imagen y semejanza de Dios también.
 es una lucha por no creer las mentiras del enemigo acerca de quiénes somos (hijos/as de Dios), de dónde venimos (creación de sus manos) y hacia dónde vamos (propósitos de Dios para nuestras vidas).
 Afirmar que estamos en búsqueda del propósito de Dios y que nada tendrá el poder para separarnos de su amor.
 Isaías 58: 9-14 se cumplirá en nuestra vida si aprovechamos nuestro tiempo de ayuno

domingo, 7 de febrero de 2010

Estudio Biblico El culto familiar domingo 7 de febrero de 2010

El Culto Familiar: La Familia que ora unida
La familia en nuestra sociedad puertorriqueña tiene que ser el valor primero. Esta es la que sustenta, fomenta el bienestar y seguridad a todos y todas. La Familia continúa siendo el mejor refugio frente a la turbulencia social que se ha desatado en nuestra tierra. La familia es el reductor de calor en un mundo helado e indiferente.
Afirmamos que la familia es el lugar para vivir en un clima de amor, generosidad, solidaridad y entrega. Por tanto es responsabilidad de la familia sembrar y desarrollar la Espiritualidad de sus miembros. La oración y el compartir la Palabra de Dios debe ser un momento sagrado para las familias cristianas.
Debemos entender la familia como el espacio de la revelación de Dios donde cada persona recibe la presencia y el toque de Dios. La Escritura nos llama a vivir los valores del Evangelio y del Reino de Dios en nuestra familia para que la misma se desarrolle saludablemente. Vivimos en una sociedad donde el individualismo se quiere implantar como una norma, donde la cultura adquiere rasgos de individualización. En nuestras Iglesias hay muchas familias frágiles. Debe ser nuestro reto acoger y compartir la Palabra de Dios en nuestras familias. La familia es un proyecto que nace en el corazón de Dios. Nos tenemos que preguntar qué tipo de familia queremos y debemos trabajar para crear esa familia de la cual Dios es el centro y sostén.
Un detalle que debemos rescatar del NT es “la Iglesia en casa” (Rom 16:5ª; I Cor 16:19; Col 4:15). Esto implica que la familia es el lugar primario y por excelencia para el desarrollo de la fe y para la educación cristiana. La familia tiene un gran lugar en el Plan de Dios para educar y transmitir la fe a sus miembros de modo que se acerquen a Jesús y le puedan conocer como Salvador Personal. La edificación de la vida familiar debe inspirarse en la enseñanza de Jesús en Mateo 7:24-25. La familia edificada sobre la roca de la eternidad permanece firme ante los embates de la vida.
Tenemos que aprender a vencer nuestras excusas (estoy cansado/a; no tenemos tiempo; los hijos/as no van a querer participar; hay muchas cosas que hacer; trabajo afuera…). Recuerde, el día tiene 24 horas, hay que realinear nuestras prioridades para dar espacio de calidad para cultivar la vida espiritual de nuestras familias .
¿Cómo establecemos un culto familiar?
1. Empiece por separar un momento para celebrar el culto familiar.
a. Busque un momento que sea cómodo para todos y todas. Haga el tiempo del culto familiar uno sagrado, tenga disciplina con el horario y el día que escoge. Es recomendable separar 30 minutos una o dos veces en semana.
b. Abrase a sugerencias sobre cuándo se puede celebrar el culto familiar
c. Sea flexible, pero no deje de celebrar su culto familiar. Establezca la disciplina, esto le puede tomar tiempo.
2. No tiene que utilizar la liturgia tradicional de la Iglesia. Sea pertinente a las necesidades de su familia.
a. Usted conoce los miembros de su familia, no los obligue a hacer cosas que le resultan incomodas.
b. Sea creativo/a. Integre elementos que le sean simpáticos y atractivos al momento del culto familiar (películas, canciones, manualidades, conversaciones para reflexionar). Sea sencillo
c. Puede utilizar los temas del Calendario Litúrgico de la Denominación como base para el culto familiar.
3. Incluya un momento de oración y de compartir peticiones o preocupaciones
a. Incentive a los miembros de la familia a orar. Recuerde que “el corazón de la oración es la oración del corazón”.
b. No corrija a un mimbro que exprese alguna frustración con Dios, la Iglesia, etc., respete la individualidad de la familia.
c. incentive la espontaneidad y la sinceridad de los miembros de su familia.
4. Fomente la reflexión que analiza con apertura las preocupaciones de los miembros de la familia a la luz del amor y la fidelidad de Dios.
5. Invite a los miembros de su familia a identificar algún momento donde han identificado la acción de Dios en sus vidas. Si no lo pueden expresar, ayúdelo a reflexionar e invítelo a estar atento/a a la acción de Dios en su vida.
6. Puede utilizar el salmo 95 como modelo para la construcción de su estructura devocional
a. Sal 95:1 Vengan, cantemos con gozo al SEÑOR, Aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. (iniciar con alegría y regocijo por estar ante Dios)
b. Sal 95:2 Vengamos ante Su presencia con acción de gracias; Aclamemos a Él con salmos. (acción de gracias por la semana, como vimos a Dios obrar en nuestra vida)
c. Sal 95:3 Porque Dios grande es el SEÑOR, Y Rey grande sobre todos los dioses, Sal 95:4 En cuya mano están las profundidades de la tierra; Suyas son también las cumbres de los montes. Sal 95:5 Suyo es el mar, pues El lo hizo, Y Sus manos formaron la tierra firme. (reflexión bíblica sobre el amor y grandeza de Dios, destacar los valores del reino de Dios, la fe y la confianza en Dios)
d. Sal 95:6 Vengan, adoremos y postrémonos; Doblemos la rodilla ante el SEÑOR nuestro Hacedor. (terminar postrados en adoración, oración y en reconocimiento del amor de nuestro Dios y su fidelidad)
Tenemos una responsabilidad ante Dios por nuestra familia. La fidelidad al Plan de Dios trae resultados positivos. Si no lo tiene por costumbre, comience y verá la diferencia en la vida de los suyos.

lunes, 1 de febrero de 2010

domingo 31 enero/2010 Conmemoracion Aniversario 79 IEUPR

Psa 145:1-10 NBLH Salmo de Alabanza; de David. Te exaltaré mi Dios, oh Rey, Y bendeciré Tu nombre eternamente y para siempre. (2) Todos los días Te bendeciré, Y alabaré Tu nombre eternamente y para siempre. (3) Grande es el SEÑOR, y digno de ser alabado en gran manera, Y Su grandeza es inescrutable. (4) Una generación alabará Tus obras a otra generación, Y anunciará Tus hechos poderosos. (5) En el glorioso esplendor de Tu majestad, Y en Tus obras maravillosas meditaré. (6) Los hombres hablarán del poder de Tus hechos portentosos, Y yo contaré Tu grandeza. (7) Ellos proclamarán con entusiasmo la memoria de Tu mucha bondad, Y cantarán con gozo de Tu justicia. (8) Clemente y compasivo es el SEÑOR, Lento para la ira y grande en misericordia. (9) El SEÑOR es bueno para con todos, Y su compasión, sobre todas Sus obras. (10) SEÑOR, Tus obras todas Te darán gracias, Y Tus santos Te bendecirán.


La IEUPR está celebrando a través de todas sus congregaciones en el día de hoy el aniversario #79 de la fundación de nuestra Iglesia. Esta Iglesia se compone de 66 congregaciones y 9 capillas, entre las cuales se destacan la obra nueva de Guayama, Coamo y Mayagüez.
La Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico (IEUPR) nace el sábado 28 de enero del año 1931 en el templo de Fajardo y es producto de la unión de tres denominaciones históricas: la Iglesia Congregacional (norte y este), la Iglesia Cristiana y la Iglesia Hermanos Unidos (sur) . Estas Iglesias, junto a otras denominaciones, llegaron a Puerto Rico como consecuencia de la invasión de los estadounidenses a la Isla durante la guerra hispanoamericana. Varias de estas denominaciones que conocemos como las históricas comienzan a trabajar unidas desde 1905 contemplando la idea de laborar juntas para realizar una mejor tarea evangelística y social en la isla. De estas conversaciones surge la “Evangelical Federation”, que pasa a ser sustituida por la Unión Evangélica de Puerto Rico en 1916. Esta organización que estaba comprendida por representantes de las Iglesias Bautistas, Metodista, Congregacional, Discípulos de Cristo, Presbiteriana, Hermanos unidos y tenía como propósito según su constitución en el artículo II “el propósito de la Unión Evangélica de Puerto Rico es promover la cooperación entre varias denominaciones en Puerto Rico en todas las formas de actividad cristiana” .
Fruto de esta unión es el periódico “Puerto Rico Evangélico” ya desaparecido, el Seminario Evangélico de Puerto Rico, los hospitales presbiterianos, el instituto tecnológico de San Germán, hoy la Universidad Interamericana entre otros ministerios.
De la IEUPR nacieron el Hospital Ryder Memorial en Humacao y el desaparecido Instituto Blanche Kellogg, escuela de enfermeras misioneras en Santurce entre otras instituciones de servicio a la comunidad como los colegios evangélicos, la casa AFAPS, albergue para pacientes terminales de SIDA. Tengo que testificar que mi hermano Pablo Luis, quien ya falleció recibió servicios de este ministerio y fue de bendición para el alargándole la vida por varios años. Hoy tenemos en nuestra ciudad la Casa Dorada, un proyecto de vivienda para ancianos que nace de la congregación de la Marina.
Para 1930 se redacta la primera resolución y plan de organización para la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico. En las conversaciones de 1930 participaban activamente 37 representantes de siete denominaciones. De este movimiento solo quedaron tres iglesias unidas, las demás denominaciones fueron retirándose de las conversaciones, la mayoría de estas por presiones de las oficinas centrales en los Estados Unidos. Aun ante estas presiones, tres iglesias continúan con el proyecto de unidad hasta fundirse en una sola Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico.
La unidad en un momento histórico como el que vivimos donde nuestra sociedad nos invita a ser individualistas, ego centristas, es un ideal que representa los valores del Reino de Dios de forma magistral. Para forjar esa unidad de la cual hoy damos testimonio, las personas que estuvieron allí presentes en las asambleas, en las reuniones tuvieron que aprender a despojarse de su orgullo y pretensión, de sus costumbres, incluso hasta del nombre de su Iglesia para demostrar su amor para el proyecto de Dios. El forjar la unidad en la diversidad no es fácil, continúa siendo un reto que hemos abrazado con valentía. La unidad representa el carácter de Jesús quien nos ama a todos y todas en nuestras diferencias, no excluye sino que incluye.
La IEUPR mantuvo sus relaciones con las oficinas denominacionales de las Iglesias madre hasta 1980, cuando se retiran los misioneros norteamericanos que actuaban como superintendentes. La Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico mantiene el ideal de unidad entre todas las denominaciones de nuestra isla. Aspira ser el modelo para la Iglesia puertorriqueña así como para países vecinos que se atrevan a afirmar la riqueza y la unidad en la diversidad.
La IEUPR se afirma como iglesia puertorriqueña, que se ha desarrollado puertorriqueña, en nuestro contexto puertorriqueño, que ha hilvanado un pensamiento teológico y hermenéutico propio que responde al contexto social y cultural de nuestra sociedad. Somos la única denominación histórica que ha producido sus documentos teológicos propios, además de su constitución y reglamento. La IEUPR se afirma como una Iglesia autóctona y autónoma, que camina entre la gente y busca ser instrumento de Dios para la transformación, la unidad y la vida abundante.
Al presente podemos decir que tenemos el honor de contar con miembros que han marcado la historia de nuestra isla y más allá de nuestras fronteras. Con orgullo puedo decir que el Rvdo. Dr. Miguel Limardo Sánchez, uno de nuestros pastores más destacados ha sido nombrado como el primer “teólogo pastoral” de origen latinoamericano por la Universidad Interamericana. Su producción teológica literaria, vertida en varios libros ha tocado muchas vidas.
En donde quiera que vamos, podremos encontrar evangélicos unidos destacándose en el gobierno, la universidad, en el campo privado, en la educación a todos sus niveles. Nos hemos destacado en las luchas de nuestro país, por ejemplo uno de los precursores de la lucha en Vieques por sacar la Marina fue el Rvdo. Dr. Osvaldo Malavé, quien fue uno de los fundadores del campamento en obediencia al evangelio. Nuestro pastor general, Rvdo. Edward Rivera Santiago ha sido una de las figuras más prominentes en la lucha por la defensa de los trabajadores y contra los despidos gubernamentales. También tenemos que destacar la figura del Rvdo. Alfredo Santiago, quien luchó por los derechos de los refugiados haitianos en los años 80 que trajeron hasta Fort Allen en Juana Díaz a vivir en condiciones casi infrahumanas.
Aunque dolorosamente nuestra Iglesia, como nuestro país tiende a estar dividida en las opiniones sobre cual debe ser la posición en los asuntos políticos de la Iglesia, ciertamente el llamado del Evangelio de Jesucristo es a caminar con los pobres, los excluidos, los explotados, los marginados de la tierra y en estos tres casos se ha respondido afirmativamente a ese llamado del Evangelio sustancial de Jesucristo.
Hoy quiero afirmar las palabras del Rvdo. Arturo Casillas, un pastor jubilado que expresó hace poco en una reunión de pastores y quiero hacerme eco de sus palabras: “todo lo que soy, se lo debo al Señor y a la IEUPR de la cual soy miembro hace sesenta años.
Como personas que hoy nos congregamos aquí, tenemos que reconocer el legado de esta historia que es parte de nuestra Iglesia. Todos los que estamos aquí en esta mañana, desde los que llevan más tiempo, hasta los que hemos llegado recientemente, entre los que me incluyo, tenemos una responsabilidad con Dios y con su Iglesia para preservar el legado de nuestra denominación. Aquí es que Dios nos trajo para ser parte de su Reino, por tanto debemos enfrentar con valentía los retos que nos presenta el tiempo que vivimos con valor y alegría:
• Desarrollar un compromiso con el crecimiento y avance de la Iglesia: todos y todas tenemos que atraer nuestros amigos y familiares a la Iglesia, porque para eso Jesús nos trajo aquí y ha estado trabajando en nuestras vidas. Hay que echar mano a este compromiso con seriedad, pero a la vez con alegría. Aquí hemos recibido la mejor noticia, el amor de Dios que nos da salvación en Jesucristo, por tanto hay que compartir esa noticia, tomar en serio nuestro compromiso con Dios y con nuestra congregación local. Esta es una tarea y responsabilidad de todos y todas con el Dios de la vida que nos llama. Por otra parte es también hora de
• Desarrollar una espiritualidad sustancial y transformadora: que permee nuestra vida, nuestras actitudes, nuestro animo con el deseo de acercarnos más a Jesús y al otro/a. hay una expresión que la gente dice: “estaban como en Misa” lo que quiere decir que había un silencio y una reverencia notable. Es hora de recobrar ese respeto y admiración por la grandeza de Dios como base para nuestra espiritualidad. No quiere decir que usted no alabe al Señor, quiere decir que cuando llegamos a su casa hemos llegado con la intención de adorarle, no a hablar con el hermano/a, no a dar chistes en medio del culto o al levantarnos a tomar la cena del Señor, hay que llegar a su presencia sobrecogidos por la grandeza del amor de Dios. no hemos llegado a otra cosa a este lugar sino a encontrarnos con el Dios de la vida con el Señor que nos da salvación, por tanto mi estadía en la casa del Señor tiene que mostrar una actitud reverente, de preparación para el encuentro, el momento de bromear llega, de conversar con el hermano/a llega, pero el momento del Señor tiene que ser tomado en serio. Cuando nos acercamos a Dios queremos encontrar su paz, su gozo, su bendición para los días difíciles que vivimos, poder permanecer en pie y firmes en las promesas y bendiciones que hemos obtenido de Dios. para recibir esas fuerzas hay que prepararse, hay que estar atentos/as, hay que profundizar en el conocimiento de Dios, hay que buscar, porque la promesa bíblica para el que busca es que encontrará la bendición de Dios. por tanto, tenemos que
• Tomar en serio el compromiso del llamado del Señor; el salmista dice en el verso 4 que una generación contará a otra de tus grandezas. Hemos recibido el testimonio de muchas generaciones que han impulsado la obra del Señor hasta este lugar. Es nuestro deber contar las maravillas del Señor a esta generación y las venideras, así que abracemos el compromiso con el Señor y con nuestra Iglesia local para que nuestras vidas sean parte de este documento vivo de la historia de la salvación que Dios escribe en nuestras vidas y mostremos al mundo que …así somos, Evangélicos Unidos, pueblo de Dios que viene a la mesa…
• Santa cena