2 Cor 13:29 Adviento 29/nov/2009

2Co 13:11 Por lo demás, hermanos, regocijaos, sed perfectos, confortaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; y el Dios de amor y paz será con vosotros.
Si pudiésemos decir un consejo de sabiduría a una persona ¿Cuál sería esta? ¿Ha tratado de orientar una persona, dar un consejo o regañar por alguna acción y después de estar diciendo un montón de cosas termina diciendo; “aunque no hayas escuchado todo lo que te dije, grábate esto que te voy a decir”? Ciertamente es lo que este verso intenta decir en sus últimas líneas de la segunda carta a la iglesia de Corinto.
La Iglesia de Corinto tenía una serie de amenazas a su estabilidad tanto del mundo externo a la Iglesia, debido a su localización en el puerto marítimo más importante de Grecia. La abundancia de flujo de personas en la ciudad exponían los creyentes a múltiples creencias, que algunas llegaron a resultar atractivas para muchos cristianos posiblemente. Pero también existían problemas internos que se convertían en amenazas que podía afectar la vida de la comunidad cristiana. La realidad de la Iglesia de Corinto es muy similar a la situación que están expuestas nuestras vidas como congregación en un mundo posmoderno y globalizado. Hoy tenemos muchos ofrecimientos de Teo entretenimiento= entretenimiento cristiano, en el cual las promesas, las bendiciones, la abundancia vuelan por los aires pero falta el compromiso, la fidelidad, la entrega total a Dios.
Vivimos país tan propenso a los vicios, tenemos seis días en la semana juegos de azar por parte del estado, casinos en hoteles y ahora están proliferando los casinos pequeños dentro de los pueblos hasta de la montaña, adicción al chisme; el programa #1 de la televisión es “la Comay”, en un país donde hay más de 11,000 congregaciones protestantes y añádale a eso las iglesias católicas. Otro mal que nos afecta grandemente como sociedad es el mal de la “jaiberia”. Me explico, decía un comentarista radial que el viernes por el afán consumerista que tenemos, la gente se arremolinó en las tiendas desde la madrugada. Algunas personas, en este caso féminas, decían con orgullo y como chiste que habían fingido un embarazo para entrar primero que las demás personas. Así lo aplicamos para las planillas, la forma de conducir (nadie quiere esperar), en fin, la jaiberia es el deseo de salir bien aunque esto perjudique al otro, es la actitud del egoísmo traducido a la praxis sistemática. Eso más que ser un chiste, nos debe hacer meditar profundamente sobre qué tipo de país queremos ser, que país queremos legar a nuestras próximas generaciones.
Mas el consejo de Pablo como orientación final a la Iglesia tiene varios elementos que queremos resaltar en esta mañana, Pablo les aconseja a:
• regocijarse: estar llenos de gozo porque la realidad de la Iglesia es distinta a este mundo: nuestra esperanza está puesta en las manos de un Dios poderoso que sobrepasa por mucho este mundo y sus afanes. No hay mejor medicina para la ansiedad, el temor, la depresión, la enfermedad física cual sea que encontrar motivos verdaderos por los cuales regocijarse. El jueves nos tiramos al amanecer por ahí a cantar, llevar una palabra de vida. nos montamos en el camión de Hogar CREA y pude ver las caras de alegría y satisfacción en muchos hermanos. Pude ver la sonrisa de las personas que saludábamos a esa hora temprana y aquello me hizo pensar en algo que esta congregación tiene que rescatar: sentir gozo en lo que hacemos para Jesús. En el sentir regocijo en lo que hago para Dios puede estar la medicina que necesitamos para echar hacia adelante nuestra congregación. El gozo viene del poder que actúa en ti y en mí que vence este mundo, en que la fuerza de Dios que creó todo este mundo, que levantó a Cristo de los muertos opera poderosamente en la vida del creyente y por lo tanto no está sujeto a las circunstancias de este mundo. Aplícale el principio de regocijarte a toda área de tu vida, sal del mal humor, la amargura, el pesimismo, llena tu boca de alabanzas, palabras de vida, habla de una forma nueva al salir hoy de esta casa de adoración, dibuja en tus dolores, tristezas, amarguras la cruz vacía de Cristo y dile a ese problema “nada me podrá apartar del amor de mi Señor” y llénate de gozo. Es hora de una nueva actitud colectiva como congregación y como familias, porque los días que vivimos ya son difíciles para añadirle a los mismos tristeza, la fe tiene que ser nuestra vacuna contra la tristeza y el desanimo, ¡vacúnate ya! El autor también nos exhorta como a la Iglesia de Corinto a;
• Sed perfectos: no se admita en la Iglesia del Señor la mediocridad como estilo de vida, tanto en lo personal como en la vida congregacional. La perfección no indica en el texto bíblico que sea ausencia de nuestra humanidad, sino un sentido de entrega total en las menos del que nos hace “completos”. La perfección que Dios desea es aquella que no deja fuera ningún área de la vida cristiana, aquella que nos lleva a aspirar a parecernos en todo más a Jesús cada día. No podemos aspirar a la vida abundante sin dejar atrás el desánimo que viene por las circunstancias negativas, los pecados personales ocultos a la gente (no a Dios), nuestras heridas y raíces de amargura, actitudes negativas, deseos de reconocimiento, hay que estar dispuesto a ser barro en las manos del alfarero. Pregúntese usted mismo; ¿habrá en su vida alguna característica que le traiga problemas una vez tras otra? ¿habrá algo en su conducta que le hace chocar una y otra vez con los demás? Hay que poner ese aspecto de la vida en las manos del alfarero para que Dios comience a poner todo en orden para que podamos aspirar a ser personas completas en servicio para Dios. Quien aspira a la perfección también procura;
• Confortarse unos a otros, tener un mismo sentir y vivir en paz: quien aspira a la santidad, a la perfección evidencia su intención para con su hermano y su hermana. El creyente debe aspirar a vivir en el “shalom” que Dios ofrece. La paz de Jesús no es como este mundo la entiende. La paz de este mundo es la ausencia de conflictos visibles o la negación de los mismos. La Paz de este mundo se establece por quien tenga el armamento mas grande. El shalom de Dios es un sentido de llenura de la presencia de Cristo que provoca salud mental y espiritual en un mundo en caos. El shalom de Dios me lleva a ser un emisario de paz, estabilidad y hermandad. El shalom no se forja por nuestras fuerzas, nace de nuestro interior cuando estamos en la presencia de Dios buscando esa perfección, nuestra conducta se debe a que estoy voluntariamente en la rueda del alfarero buscando estar lleno de la esencia de Jesús mi salvador. Cuando estamos llenos de regocijo por causa de el amor de Dios en Cristo, estamos intencionalmente buscando la perfección, procurando vivir en el shalom de Dios, en un mismo sentir, buscando la unidad, el texto bíblico tiene una promesa;

Conclusión;
El Dios de amor y paz estará con ustedes, el resultado será la presencia maravillosa de Dios constante en nuestras vidas. La ausencia de esa paz indica que hay que hacer ajustes en nuestra vida… cuando entramos en conciencia de la grandeza del Dios que nos preservará y estará con nosotros y nosotras, la vida toma un nuevo sabor y un nuevo rumbo. Porque la conciencia de la presencia de Dios en nuestras vidas imparte un nuevo sabor a la vida, nos hace mirar al futuro con los ojos de la esperanza de las posibilidades de Dios mismo.
Te invito en esta mañana a acercarte a esta mesa con regocijo, con la aspiración de una llenura total de Dios que te llevará a procurar estar en paz con todos y todas, lo que resultará en que abras tus ojos y puedas ver la gloria de Dios en tu vida
Llamado a la mesa